18 de diciembre de 2008

Para empezar The Joe-k plan

El sábado pasado (13.12.2008), tuve la suerte de asistir a un concierto en el bar Esperpento de Salamanca. Acudimos allí, porque algunos de los que estábamos eran amigos del grupo telonero. Siento no mencionar el nombre del grupo que tocó en primer lugar, pero nadie me dijo cómo se llamaban.
Bueno nada más pedir una birra, se acercan al escenario, a ras de suelo, los componentes del primer grupo...sorpresa!!! sólo son dos chavales, uno a la batería y el otro a la guitarra, una apuesta muy atrevida, no pensáis? Pues así empezaron a tocar, no cantaban, todo lo hacían con los instrumentos, y algún que otro pedal de efectos de guitarra. Con estos elementos estos chavales tocaron, y lo hicieron muy bien, si consiguen mantenerse en esa línea y no se desilusionan, pueden hacer cosas muy interesantes. Ánimos chavales!!!!

Llegó la hora y The Joe-K plan empiezan a colocarse, mientras le pregunté a un chaval de la primera fila que si los conocía, y algo sabía, me dijo que eran un bajista y un baterista, pero se equivocó... para mi sorpresa, no era un bajo, era una telecaster que sonaba potentísima. Era tan peculiar el sonido de esa guitarra, que cuando acabó el concierto me acerqué al guitarrista yle pregunté acerca de cómo conseguía ese sonido tan crudo, tan grueso, tan contundente... a lo que me respondió que no hacía nada especial, lo único era que utilizaba un amplificador viejo de bajo.
Eran dos, pero a veces parecían siete, magníficos, a mí me dejaron estupefacto, embobado, dieron un conciertazo. Riffs diabólicos, baterías usadas como la usan grupos como Two Gallants, o el gran Bonzo de Led Zeppelin, todo con una fuerza y entrega inesperada para mí, no dejaron de moverse, de soltar bofetadas musicales, y sobretodo de darnos una lección a muchos de los que allí estábamos. Fue una regresión a la idea que yo tengo establecida de lo que eran los conciertos de rock en los 70's, me emocionaron y me devolvieron las ganas de seguir tocando la guitarra, me aportaron muchísimas ideas, y restablecieron mi ilusión por seguir creando rock, rock sin concesiones.
Tampoco puedo dejar de mencionar la última parte del concierto, donde ambos componentes nos llevaron a la sicodelia más deliciosa que he escuchado en los últimos años. De mano de unos cuantos aparatejos, sumados a los efectos de la guitarra, y alguna caja de ritmos?...
En resúmen, si os gusta el rock sin concesiones, sin tapujos y fuera de lo convencional y el mainstream, no dejéis de escuchar o ver a este grupazo de rock que con una formación minimalista, suena como una gran banda. Aquí os dejo el link a su myspace:
http://www.myspace.com/thejoekplan

Saludos y aupa el rock!!!!!

Descarga legalmente desde Aloud Music "Rigan Asesino, OLibia vencerá" de The Joe K-Plan:

1 comentario:

Daniel Silva dijo...

Vamos Juan, que se nota que te fliparon, jajaja. Resulta alentador ver como un grupo de dos personas puede dejarte con la boca abierta, pues como sabes, mi otro grupillo lo iguala en número de componentes. Los setenta eran los años de la creación, tenían todas las bazas a su favor para crear desde la nada. Una pincelada al jazz, un guiño al soul,... así surgieron esos grupetes con tanta calidad y originalidad como los Led Zeppelin. Los años del descubrimiento de la mente, de las drogas...; de la psicodelia. Esa fue la buena época de la música. Estimo también a otros músicos de los 80´s que llevaron el virtuosismo al extremo, como Vai. Aún así no son mi estilo, pues no lo considero evolución sino barroquismo sin alma. A los 90´s se llegó con saturaciones de rifts ultraelaborados, por lo que tendió a simplificar ritmos, surgiendo de esta forma ese sonido simple y sucio que es el Grunge o Cross Over, y el Nu-Metal. Cuento este pequeño recorrido porque el buen músico tiene que empaparse de la esencia de cada época para poder llegar a aportar algo decente y novedoso, que como los Joe-K Plan, te den una bofetada en los morros. Esperemos que mi formación valga a El Niño Berrendo para ayudar a hacer al grupo prosperar. Un abrazo, y lo siento por el tocho, jeje