Hablando de música, debatiendo sobre tus grupos preferidos, descubriendo nuevas bandas, aprendiendo de todos sin distinción... todo con un hilo central... el ROCK. Porque hay que hacer ruido, porque es una forma de rebeldía e inconformismo, viva el ROCK.
18 de noviembre de 2010
The Mars Volta
Digamos que todo se gestaba en El Paso Texas, sí donde en la película Kil Bill Vol.2 intentan matar a la novia ensangrentada. Pues corría el año 1993 cuando tomaba forma una banda poco común “At The Drive In”. Tanto Omar Rodríguez como Cedric Bixler-Zavala eran guitarrista y cantante respectivamente, junto con Jim Ward a la guitarra y teclados, Paul Hinojos al Bajo y Tony Hajjar a la batería daban forma a esta banda catalogada como de Post-Hardcore (aunque con tanto chorizo de estilos cada cuál calificará como crea oportuno), pero que podemos decir que se defendía bastante bien rompiendo estilos y patrones. Cuando menos “At the Drive in” resultan una banda referente en cuanto a variedad de sonidos, noise, energía, y originalidad, una banda que personalmente he devorado disco a disco.
Pero hubo un momento en el que mientras algunos nos preguntábamos qué sería de los At the Drive In, llegaban rumores de que se habían separado dando lugar a dos bandas paralelas. Por un lado Jim Ward continuó haciendo rock de tintes muy similares al post-hardcore de la banda defenestrada, y en el otro lado Omar Rodríguez y Cedric Bixler-Zabala creaban “The Mars Volta”.
Con los marcianos de vuelta se descubre una de las más grandes bandas de todos los tiempos, el rock mundial se quitaba el sombrero ante esta forma de crear música. La base…. la improvisación, el rock progresivo, las texturas hipnóticas, los estribillos imposibles, y la genialidad en la interpretación…. Eso es lo que “The Mars Volta” ya ofrecían con su álbum primigenio “de-Loused in the Comatorium”(2003) , un compendio de temas enérgicos, atmosféricos y con puntos ligados al rock de los años 70. Eso sí, el aire alienígena que le dan a las canciones es de lo más personal y original. De este disco si hay que elegir una canción, “Cicatriz E.S.P.” es la más llamativa y representativa de este álbum. La temática de todo el álbum se basa en la vida de un amigo de la banda, Julio Venegas, al que también llaman en las canciones “Cerpin Taxt” (Julio Venegas fue un artista que pasó muchos años en coma, y al poco de despertar se tiró de un puente de El Paso, Texas).
CICATRIZ E.S.P: lo primero que llama la atención es el nombre de la canción, aunque luego toda la lírica de la misma es en inglés. Es curioso como el viaje astral en el que te involucra, desde el ritmo atropellado inicial y adictivo como pocos, hasta los pasajes guitarrísticos de Omar en la parte media final de la canción, donde si escuchas con detenimiento puedes ver pasar un riff tras otro por delante de tus narices, y de derecha a izquierda. Sí, si podéis escucharla con unos buenos altavoces os daréis cuenta de lo que os digo.
En 2005 volvían a la palestra para lanzar su segundo álbum de estudio “Frances the Mute”. Álbum de conceptos similares en cuanto a la música se refiere, porque cuentan por ahí que se basa en los personajes de los que Jeremy M. Ward hablaba en un diario hallado en su coche (muerto por sobredosis durante la gira de “de-loused in the comatorium”). Es este un trabajo mucho más ambiental y atmosférico que el anterior, en el que Cedric comienza a cantar algunos fraseos en español. Del grueso del disco destacan claramente un par de canciones “L’via L’VIaquez” y “The Widow”. John Frusciante amigo y colaborador de la banda, aporta un par de solos de guitarra en “L’via L’VIaquez”, eso sí, dos pedazo de solos (al comienzo y mitad-final de la canción) que grabados tal cuál en un CD, merecería la pena comprarlos si no estuvieran en ningún otro sitio.
Ese mismo año sacaron al mercado un disco grabado en directo llamado “ScabDates”, en el que reflejan su energía y potencia en las actuaciones en directo. Basado en las canciones de su primer trabajo, suelen improvisar sobre las canciones aportando matices y detalles, todo buscando esa fuerza roquera y alocada más típica de grupos de los setenta similares a Led Zeppelin o Jimi Hendrix.
En 2006 sale “Amputechture” bajo conceptos similares a “Frances the Mute”, tanto que casi podemos establecer ciertos paralelismos en lo que al orden e intensidad de canciones se refiere. John Frusciante colabora en casi todas las canciones del álbum, y junto al resto de miembros generan verdaderos pasajes musicales… los temas son historias líricas con música para dar y regalar… subidas, bajadas, cambios de ritmo, progresiones, muchas progresiones, mucho delay, y sobretodo guitarras para dar y regalar…. Destaca un poco de forma natural al ser de las más llamativas “Viscera Eyes” , original donde las haya, y basada según Omar en un ejercicio típico que aprendió de pequeño ( Debido a sus orígenes puertorriqueños, y ser su padre músico también). A modo de balada infernal y fantasmagórica podemos resaltar “Asilos Magdalena”, y como tema redondo por todos lados, estrambótico e identificativo de los Volta destacamos “Day of the Baphomets”.
Tras un parón de casi dos años, muy largo para los adictos a las peripecias de los Volta, ve la luz “The Bedlam in Goliath”. Se contaron muchas historias sobre la creación de este disco, historas cargadas de drogas, ouijas y extraños sucesos… nunca sabremos si todo pasó en realidad o sólo era una estrategia para llamar la atención. El caso es que estábamos en esas fechas expectantes ante la llegada del álbum, y no decepcionó en absoluto. Incluso para los aficionados a la música marciana era sorprendente, en lugar de temas largos hechos a modo de pasajes musicales, esta vez decidieron concentrar su música y despachar los temas para reventar oídos y volver loco a cualquiera que quisiera hacer una versión de "The Bedlam in Goliath". Toda la extensa sicodelia viajera a la que nos tenían acostumbrados, se torna arrollladora, demoledora y virtuosa, todo lo que antes duraría unos 10 minutos, ahora se concentra en 5 ó 6…. Impactante podría ser una buena definición.
Se trata de un disco redondo, pero podríamos destacar “Goliath” que puede ser de las más “pegadizas”, o “Aberinkula” con ese endemoniado y diabólico riff que parece estar machacado sobre el mismo infierno… y no contentos con eso lo enlazan de forma magistral con “Metatron” que puede ser otro de los temas más significativos.
No mentiría si os digo que cada tema de este disco es digno de destacar, y que muchas canciones del resto de álbumes son magníficas, pero dado el talante del grupo y que esto es una introducción a la banda nos extenderemos lo mínimo posible.
Lo último de estos excéntricos músicos se llama “Octahedron” y llegaba en el verano de 2009. El trabajo más cálido y suave del grupo, ellos mismos lo calificaban como su disco “acústico” sin tener nada que ver con los umplugged de la MTV. Acústico para ellos es prescindir de los vientos, dar quizás algo más de protagonismo a las partes cantadas y no saturar las canciones al nivel del anterior trabajo. Sí que los ritmos son algo más calmados a nivel general, digamos que es un disco más cercano a temas como “Televators” o “The Widow” sin llegar a la limpieza de “Asilos Magdalena”, pero no por ello peor. En definitiva es un gran disco, pero que a los fans más acérrimos nos deja al poco con ganas de escuchar lo próximo de los Volta.
Cuesta quedarse con una canción, porque aunque todas sean diferentes cada una tiene algo que te hace recordarla, aún así podemos resaltar “Desperates Graves” por pasar de la calma al sobrecogimiento con esa pasmosa facilidad con la que sólo The Mars Volta sabe hacer.
Hasta aquí el paseo marciano por los discos de los Volta, que espero se amplíe pronto con otro álbum, mientras Omar Rodríguez sigue dando bastante guerra en solitario, ya que la producción de este genial músico no cesa…
Hasta pronto marcianos!!!!!
28 de septiembre de 2010
Sicodelia en blanco y negro a raudales
Sicodelia, texturas, emoción y otra manera de entender la música. No os sonará a nada, no lo asociaréis a otro artista, solo podréis disfrutarlo si os dejáis llevar por la propuesta.
No sé a vosotros que os parecerá, pero para mí este es el grupo al que más deseo ver en directo ahora mismo. No estaría mal que The Mars Volta reapareciera de un momento a otro, pero tampoco se hace tan larga la espera cuando Omar y sus secuaces se ponen a derretir ritmos y melodías... nadie como ellos para hacer del "delay" un arte, para unir tanto aparato en vivo, para hacer de lo complejo algo sencillo.
Propuestas como esta son las que hacen que uno siga amando la música sobre todas las cosas, que persiga a sus autores de concierto en concierto, que organice su vida en torno a una actuación de músicos tan atrevidos como prodigiosos.
Sin más rollos me despido hasta el siguiente post de sicodelias ya sea a colores o en blanco y negro como la que nos atañe.
31 de agosto de 2010
What Will We Be
Muchas formas de lograr buenas canciones, muchos los modos y maneras hasta generar un panorama sonoro uniforme, pero bajo las más sencillas intenciones se esconden las buenas y trascendentales obras. Son guitarras a lo setentero cargadas de reverbs desmesurados, baterías navegantes entre sonidos jazz y sicodelias propias de los sesenta, bajos de palo funky tan sosegados que logran descoyuntar los huesos de la base del cráneo, y por supuesto la cálida voz llena de inflexiones de Devendra Banhart. Es este "What Will We Be" el más rockero de Devendra Banhart junto a The Gross (la banda que fielmente le acompaña), el álbum más alejado del folk por el que tan bien se maneja el excéntrico músico.
Hay temas para todos, lentos trascendetales en los que masticar sus melodías vocales tan solo acompañadas por pianos como "First Song for B", alegres y animados como "Baby", o provenientes de la más exquisita sicodelia como "Rats". Un álbum para escuchar tranquilamente, para cerrar los ojos y dejarse llevar, para degustar la parte pegadiza de cada canción porque todas tienen algo que hace que la cantes a la segunda escucha, sin por ello ser canciones facilonas, porque no lo son...
Mi tema favorito de este álbum lo descubrí tras unas cuantas escuchas... hablo de "Rats". Adoro esos golpes de platillos y esas guitarras tan sutiles que se van uniendo al genial bajo de la base rítmica. Un temazo a caballo entre los parajes sonoros propios de la sicodelia de los sesenta y el funky setentero más jugoso y apetecible, una canción que tuve que pinchar una y otra vez hasta que me sabía la letra casi a la perfección, un corte muy recomendable.
Ahí os dejo el video de "Baby" y algunos links...
Devendra Banhart ~ Baby from Ron Winter on Vimeo.
http://www.myspace.com/devendrabanhart
http://www.devendrabanhart.com/
Hasta el próximo discazo!!!!!
10 de junio de 2010
Como un motor de melodías perfectamente engrasado y funcionando a 18.000 revoluciones por minuto, esa es la manera en que Omar Rodríguez nos expuso su álbum “Old Money”, uno de los más cercanos a The Mars Volta, y que en similitud podemos compararlo al maravilloso “The Bedlam in Goliath”, claro que siendo este “Old Money” mucho más personal.
Un álbum para oídos inquietos alejados del pop o el rock facilón, no es un disco de fácil escucha, hay que estar predispuesto a saturaciones, melodías imposibles, partes machaconas y estridentes, ritmos progresivos, delays y demás modulaciones. No es fácil de catalogar este álbum en el que el creador se vislumbra como visionario de su música, ya que no suena a ningún estilo concreto, tan solo se adivinan similitudes con The Mars Volta, sonidos clásicos de los 70's mezclados con la locura que pudieran presentar a veces músicas más electrónicas... eso sí todo bajo ese tufillo latino que envuelve las creaciones de este genial guitarrista y compositor.
No hay voces, es un disco instrumental, y sorprendentemente no se compone de temas de larga duración, a excepción del que da nombre al disco.
Qué mejor manera de abstraerse que escuchando la propuesta que se plantea en este genial“Old Money”?... si tuviera que transcribir lo que me transmite, diría que es como si te introdujeras en una película de ficción, en la que saltas de planeta en planeta, a cuál más enrevesado, y en el que una aventura sucede a la anterior... casi como se plantean muchos de los ritmos de las canciones, que cambian y tergiversan al anterior, o anuncian la antesala para un cambio inminente en el tempo e intensidad.
Mi tema favorito de este disco como en la mayoría de ocasiones es el más largo, “Old Money” no escatima en locos fraseos de guitarras, ni en órganos a lo Jeff Beck en “Blow by Blow”, ni en baterías progresivas tipo Mars Volta, ni en efectos de guitarra propios de Omar Rodriguez... quizá sea el enlace entre este loco disco y otros más sutiles como “Apocalypse Inside of an Orange”.
8 de junio de 2010
Is There Love in Space?
Pues desde luego que sí debería haber amor en el espacio, al menos sí que lo hay en este álbum de Joe Satriani, en el que se deja el alma, el sentimiento, el amor por la música y toda la intención del mundo. No hace falta hablar mucho de quién es Joe Satriani, maestro de maestros, sensei de guitarristas y magnífico músico, pero no podemos dejar de decir que es un genio a la hora de dominar el sonido de una guitarra y que particularmente en este álbum “Is ther love in sapce?”, nos teletransporta a aquel genial disco llamado “Surfing with the Alien” y deja claro que es un músico excepcional.
Técnicamente perfecto, impoluto en la interpretación, magistralmente acompañado y repleto de canciones que enganchan y sorprenden. Algunos de estos temas te atrapan por lo que transmiten, otros por algún magnífico riff, o porque desprenden fraseos musicales tan ácidos que te exclavizan a escucharlos una y otra vez.
Sorprende como un disco de un guitarrista puede sonar tan apetecible para aquellos que no son asiduos a temas instrumentales, ya que hay canciones de todos los colores... cañeros, suaves, pasajes, etc... incluso en una de las canciones aparecen las voces de Satriani.Un discazo para tener en la estantería de los discos preferentes.
Como tema favorito del álbum me quedo con “Searching” porque adoro el comienzo de la canción hasta que rompe al riff ese tan loco alrededor del segundo 0:55. Una infinidad de efectos y sonidos marca de la casa que desvelan tan preciosa canción, de ejecución impecable y elección exquisita.
Grande Joe Satriani, grande!!!!!
http://blazplavi-guitarmusic.blogspot.com/2008/01/joe-satriani-is-there-love-in-space.html
3 de junio de 2010
Blow by Blow
Para todo explorador de la música y melómano se hace vital estar siempre en permanente búsqueda y siempre al acecho. Si a eso sumamos la facilidad con la que hoy día se accede a discos actuales y a discos de hace 30 años, pues se da la paradoja de que algunos no tan viejos descubrimos joyas en grabaciones de antaño.
Resulta que llevaba años con la curiosidad de saber cómo sonaban los álbumes de Jeff Beck, sobretodo el "Blow by Blow". He leído y releído infinidad de comentarios acerca de Jeff Beck, su biografía, cómo ha trancurrido su carrera musical, etc... pues por unas cosas u otras hace poco que me hice con tan ansiado disco para mí. Lo normal es que después de generar tales expectativas, sea lo que sea, te deje un poco cual café descafeinado, o cerveza sin alcohol... y como al parecer el destino nunca está carente de cierta ironía, ahí estaba yo devorando canción a canción el "Blow by Blow" como cuando esperas que tu grupo favorito saque lo último, el primer single.
Esas las premisas y las condiciones... la realidad se volcaba en temas funkys con órganos enloquecidos, con baterías de la época de estas a caballo entre el jazz y el rock progresivo. Y guitarras... guitarras no hay tantas como en el "guitars" de Mike Oldfield, pero qué bien puestas están. Este disco coloca a Beck entre mis compositores y guitarristas favoritos, entre los que más conmueven y transmiten, entre los que con sólo una nota son capaces de estremecerte a golpe de bending.
"Blow by Blow" es un discazo, un referente, una obra maestra de la música y un disco que supongo sería bastante alternativo en la época que salió al mercado. Si le añadimos que es de esos discos en los que un tema enlaza con el siguiente, y que invita a escucharlo del tirón, podemos concluir que no se trata de un disco común.
Mi favorita, y sin que sirva de precendete, esta vez no es la más larga del disco... mi favorita es "Scatterbrain" por tener uno de los más geniales riffs de guitarra e imposibles de la historia, y adornarlo tan magistralmente con violines y órganos. La primera vez puede que suene raro y extravagante, pero a la segunda escucha Beck te ha cautivado a golpe de púa en esa gibson tan peculiar que gastaba en aquella época, y con la que le retrataron en la genial portada del álbum.
Desvelando los entresijos de grabaciones pasadas podrías teletransportarte al futuro y no sentirte extraño, ni extravagante, ni fuera de lugar...
10 de mayo de 2010
Good Idea/ Bad Idea
Hay que estar preparado para mover la cabeza hasta que se te salga de los anclajes, para bailar
como si fueras un niño pequeño descontrolado o quisieras correr soltando todas las extremidades de tu cuerpo... son las circunstancias bajo las que estos dos rockeros te han envuelto. No quiero decir que vayan siempre a todo trapo porque también regalan, en este álbum debut, algunos medios tiempos sentimentales y contagiosos, pero sin embargo tienen la soltura de amarrarlos a esas texturas machaconas que a mi parecer les caraterizan. Prueba de ello es la inspiradora "Dios está en la Hierba", en la que puedes recorrer el panorama sonoro de este descarado duo alejado de fórmulas musicales clásicas.
Como tema preferido del álbum, me quedo con "No me importa cuanto speed te hayas metido" porque creo que refleja la filosofía del grupo y la propuesta, tiene todo lo que significa Good Idea/Bad Idea... sincronización, cambios, pasajes, más cambios, medios tiempos, tiempos completos a todo trapo, y más cambios. Y por supuesto ese sentido del humor que se aprecia en el título del tema, algo que dejan siempre cada vez que bautizan una canción.
Aupa el underground y las ganas de hacer música!!!!!
LINKS:
http://www.myspace.com/thegoodideabadidea
http://trastienda.org/author/gibi/
20 de abril de 2010
Ácido Setentero
No era fácil dibujar con colores tán ácidos ni rellenar la algarabía sonora... pero Omar Rodriguez lo consiguió, bien de la mano de Viscera Eyes y The Mars Volta, o bien algo más suelto con Jakob Van Lennepkade. Ambos temas se basan en un ejercicio musical que Omar aprendió cuando era pequeño, si os fijáis las bases rítimicas y los riff base son casi iguales... uno al estilo de Mars Volta y el otro con un toque más jazzístico. Podemos decir que los dos temas surgen de la misma idea...
No sé a vosotros pero cuando escucho Jakob Van LennepKade es como si la hubiera estado escuchando toda la vida, como si fuera casi parte del folklore de mi tierra.
Irrepetible cada instante vivido cuando pinchas Jakob Van Lennepkade a todo trapo sin interrupciones... la sencillez y el barroquismo dándose la mano conjurandose fraseo a fraseo hasta llegar al apoteósico, y caótico pero controlado, cúlmen de esta pedazo canción.
12 de enero de 2010
Bold As Love
Colores, texturas, melodías hipnóticas... emocionantes, capaces de hacerte levantar y transmitirte ganas de vivir, saltar, explotar... de luchar por lo que deseas, de amar a los que amas, de disfrutar de esta vida tan acelerada y tan corta.
Siempre he considerado sicodelia toda aquella música que pinta un cuadro, que sugiere colores, sensaciones... que consigue esbozar sobre el lienzo sonoro un sentimiento. Así que desde esta perspectiva resulta complicado no rendirse ante los atributos de tan exquisita canción como es "Bold As Love" de Jimi Hendrix. Canción incluida en el álbum casi homónimo "Axis: Bold As Love" y en el que Jimi Hendrix nos dejó un buen puñado de joyitas, aunque sigue habiendo gente que deja un poco de lado este álbum... algo en parte comprensible, dado que todo lo que hacía este genial guitarrista y músico era espléndido, sólo hay que escuchar discos como el "Electric Ladyland" para apreciarlo.
Quién sabe la que hubiera montado Hendrix si no hubiese muerto con esa cifra de años tan maldita para el rock.
Saludos y hasta el siguiente arrebato sicodélico!!!!!